Estreñimiento embarazo: El estreñimiento es una molestia frecuente durante el embarazo, afectando entre un 30% y un 35% de las gestantes. Esta condición puede ser causada por factores hormonales, dietéticos y de estilo de vida, lo que la hace común pero no menos incómoda. Entender sus causas y cómo manejarlo de manera efectiva es clave para mejorar tu bienestar digestivo durante esta etapa.
En este artículo, te explicamos las principales causas del estreñimiento en el embarazo y te proporcionamos estrategias prácticas para aliviar esta incomodidad de forma segura y natural.
¿Estreñimiento Embarazo?
El estreñimiento se define como la dificultad para evacuar regularmente, con menos de tres evacuaciones a la semana. Las heces suelen ser duras, secas y difíciles de eliminar, lo que genera esfuerzo, malestar y, en algunos casos, dolor. Esta condición es especialmente prevalente durante el embarazo y puede manifestarse en cualquier trimestre.
¿Por qué es tan común el estreñimiento en el embarazo?
El estreñimiento durante el embarazo está vinculado a varios factores, siendo los cambios hormonales y el crecimiento del útero los más significativos. La progesterona, una hormona clave en la gestación, relaja los músculos, incluido el tracto digestivo, lo que ralentiza el tránsito intestinal. Además, los niveles de motilina, una hormona que estimula el movimiento intestinal, disminuye durante esta etapa.
Con el avance del embarazo, el crecimiento del útero ejerce presión sobre los intestinos, dificultando aún más el paso de las heces. También, el aumento de la hormona aldosterona, que incrementa la absorción de líquidos y electrolitos en el intestino, contribuye a que las heces se endurezcan y el tránsito intestinal sea más lento.
Otros factores que empeoran el estreñimiento incluyen una dieta baja en fibra, falta de actividad física y el uso de suplementos de hierro para prevenir la anemia, que son conocidos por causar estreñimiento como efecto secundario.

Principales Causas del Estreñimiento en el Embarazo
- Cambios Hormonales:
Como mencionamos anteriormente, durante el embarazo, los altos niveles de progesterona relajan los músculos intestinales, ralentizando el tránsito de los alimentos. Este efecto no es exclusivo del embarazo; también puede presentarse en otras etapas como la menopausia o el ciclo menstrual.
- Presión del Útero
En los trimestres avanzados, el crecimiento del útero ejerce presión sobre los intestinos, dificultando aún más el paso de las heces.:
- Dieta Baja en Fibra
Una alimentación pobre en frutas, verduras y cereales integrales, fundamentales para una correcta motilidad y salud intestinal, es una causa clave de estreñimiento, tanto en el embarazo como en la población general.
- Dieta insuficiente o baja en calorías:
Las dietas restrictivas en calorías, bajas en nutrientes o insuficientes en cantidad pueden disminuir la actividad intestinal, ya que el cuerpo genera menos residuos que forman las heces y tiene menos energía para realizar funciones digestivas adecuadas, como el movimiento peristáltico.
- Falta de Hidratación
No consumir suficiente agua puede endurecer las heces y hacer más difícil su paso. La hidratación insuficiente reduce el contenido de agua en las heces, haciéndolas más secas y difíciles de mover a través del intestino. Además, el agua es esencial para favorecer los movimientos peristálticos que impulsan el contenido intestinal.:
- Estilo de Vida Sedentario
La falta de actividad física ralentiza el sistema digestivo, ya que el movimiento ayuda a estimular los movimientos peristálticos que empujan las heces a través del intestino. El ejercicio suave, como caminar o hacer yoga prenatal, es una excelente manera de mantener el tránsito intestinal activo durante el embarazo. Aunque la fatiga es común en esta etapa, un estilo de vida sedentario no solo afecta negativamente la digestión, sino que también empeora la motilidad intestinal en general. Mantenerse activa dentro de lo posible favorece la gravedad y los movimientos peristálticos, facilitando la evacuación.
- Suplementos de Hierro
Los suplementos de hierro, comúnmente prescritos durante el embarazo para prevenir la anemia, son conocidos por endurecer las heces y empeorar el estreñimiento. Cualquiera que esté tomando hierro por alguna deficiencia puede experimentar este efecto secundario.
Síntomas del Estreñimiento
El estreñimiento es una condición común durante el embarazo, y sus síntomas pueden variar en intensidad y frecuencia. El estreñimiento presenta síntomas claros, entre ellos:
- Heces duras y secas: La absorción excesiva de agua en el colon endurece las heces.
- Dificultad para evacuar: Esfuerzo excesivo y frustración al intentar evacuar.
- Sensación de evacuación incompleta: La sensación persistente de que no se ha vaciado completamente el intestino.
- Dolor o malestar abdominal: El tránsito lento y la acumulación de heces causan dolor o malestar.
- Náuseas o malestar general: En algunos casos, el estreñimiento puede ir acompañado de náuseas.
- Menor frecuencia en las evacuaciones: Menos de tres veces por semana puede considerarse un síntoma claro de estreñimiento.
- Hemorragia Rectal: En casos más severos, el esfuerzo excesivo para evacuar puede llevar a pequeñas fisuras o hemorragias en el recto. Si esto ocurre, es importante consultar a un médico, ya que puede ser un signo de un problema más grave.
Estreñimiento en el Postparto
El estreñimiento puede continuar después del parto, especialmente tras cesáreas o partos complicados. Los cambios hormonales, la fatiga y la falta de actividad física pueden hacer que esta condición persista en el periodo postparto. Para prevenir o aliviar el estreñimiento postparto, es importante seguir una dieta rica en fibra, beber abundante agua y reintroducir la actividad física de manera gradual.
Estreñimiento Ocasional y Estrés
El estreñimiento ocasional puede aparecer debido a cambios en la rutina, la dieta o, muy frecuentemente, como respuesta al estrés. Durante el embarazo, es común atravesar periodos de ajustes emocionales y físicos que pueden aumentar los niveles de estrés. El estrés activa la respuesta del cuerpo de «lucha o huida», lo que desvía la energía de procesos digestivos no esenciales, disminuyendo la motilidad intestinal y haciendo que los movimientos peristálticos sean más lentos.
Esto puede empeorar el estreñimiento en mujeres embarazadas. Combatir el estrés a través de técnicas de relajación como la meditación o el yoga puede ayudar a aliviar el estreñimiento.

Soluciones Nutricionales y Hábitos para Combatir el Estreñimiento en el Embarazo
La dieta es un factor crucial en el tratamiento del estreñimiento, especialmente durante el embarazo. Aquí te presentamos las estrategias más efectivas para aliviar esta molestia de manera segura y natural:
1. Aumentar la Ingesta de Fibra
La fibra es esencial para mejorar el tránsito intestinal, y su consumo es particularmente importante durante el embarazo. Se recomienda una ingesta diaria de entre 25 y 30 gramos de fibra. Esta se clasifica en dos tipos, cada uno con funciones específicas:
- Fibra insoluble: Se encuentra en verduras, hortalizas, cereales integrales y legumbres. Su principal función es aumentar el volumen de las heces y acelerar su paso por el intestino, actuando como una «escoba» que arrastra las deposiciones.
- Fibra soluble: Presente en frutas, avena, semillas de chía y lino (molidas), legumbres y frutos secos. Este tipo de fibra absorbe agua, formando un gel que suaviza e hidrata las heces y facilita su evacuación.
Fuentes clave de fibra para combatir el estreñimiento:
- Frutas: Frambuesas, moras, peras, manzanas (con piel), plátanos, ciruelas y kiwi. El kiwi, además de ser rico en fibra, contiene actinidina, una enzima que mejora la digestión de las proteínas. Las peras, manzanas, moras y ciruelas también contienen sorbitol, que atrae agua al intestino, facilitando el movimiento intestinal.
- Verduras y hortalizas: Brócoli, espinacas, zanahorias, coles de Bruselas, alcachofas y escarola. Se recomienda consumirlas crudas o cocidas al vapor para preservar su contenido de fibra.
- Cereales integrales: Avena, arroz integral, pan de centeno, quinoa y pastas integrales. Sustituir los cereales refinados por estas opciones puede mejorar significativamente el tránsito intestinal.
- Semillas de chía y lino (molidas): Excelentes fuentes de fibra soluble, que al mezclarse con agua forman un gel que facilita el paso de las heces.
Para evitar molestias digestivas como gases o hinchazón, aumenta el consumo de fibra gradualmente y acompáñalo de una hidratación adecuada. Esto permite que la fibra soluble forme el gel necesario para suavizar las heces.
2. Beber Suficiente Agua
Una hidratación adecuada es vital para combatir el estreñimiento. El agua mantiene las heces blandas, lo que facilita su paso a través del intestino. Se recomienda beber al menos 8 a 10 vasos de agua al día, además de incorporar otros líquidos como infusiones de hierbas y caldos vegetales, que también aportan líquidos y minerales beneficiosos.
3. Establecer Rutinas Alimentarias y de Defecación
Comer a horarios regulares ayuda a mantener un ritmo intestinal saludable. Saltarse comidas puede desajustar el sistema digestivo. Además, es fundamental no ignorar el impulso de ir al baño y adoptar un horario regular para la defecación, preferiblemente después de las comidas. Para facilitar el proceso, se recomienda:
- Aprovechar el aumento postprandial de la motilidad del colon (justo después de las comidas).
- Adoptar una posición de cuclillas (puede ayudarse con un taburete para elevar las piernas), lo que facilita la evacuación.
4. Actividad Física Regular
El ejercicio físico es clave para estimular el movimiento intestinal. Para las mujeres embarazadas, se recomiendan actividades ligeras como caminar o yoga prenatal. Para quienes no están embarazadas, cualquier tipo de actividad aeróbica moderada, como correr o nadar, puede ser beneficiosa. Diversos estudios han demostrado que el ejercicio reduce el tiempo de tránsito intestinal, mejorando la función digestiva.
Laxantes para el Estreñimiento: ¿Son Recomendables?
El uso de laxantes durante el embarazo debe hacerse sólo bajo supervisión médica, y cuando las modificaciones en la dieta, hidratación y estilo de vida no han sido suficientes para aliviar el estreñimiento.
Laxantes permitidos y no permitidos en el embarazo:
- Laxantes seguros:
- Formadores de masa (como Plantago ovata, psyllium o semillas de lino): Añaden volumen a las heces y son seguros para un uso prolongado bajo supervisión médica.
- Osmóticos suaves (como polietilenglicol): Atraen agua al intestino y son considerados seguros, pero deben usarse con moderación y bajo indicación médica.
- Uso limitado y bajo precaución:
- Emolientes (como docusato): Ablandan las heces, pero su uso debe ser puntual y bajo supervisión médica, ya que pueden interferir en la absorción de nutrientes.
- Contraindicados en el embarazo:
- Estimulantes (como sen, bisacodilo, aceite de ricino): Provocan contracciones intestinales fuertes y están asociados con el riesgo de parto prematuro.
- Osmóticos fuertes (como sales de magnesio): Pueden causar efectos secundarios graves, como alteraciones cardíacas, por lo que están desaconsejados.
El uso frecuente de laxantes puede provocar efectos secundarios como dolor abdominal, diarrea y distensión, además de generar dependencia, lo que podría agravar el estreñimiento a largo plazo. Por eso, su uso debe limitarse a situaciones donde otros métodos no han funcionado, y siempre bajo supervisión médica.
¡Recupera Tu Bienestar Durante el Embarazo!
El estreñimiento es un trastorno común que puede afectar significativamente el bienestar y la calidad de vida de las personas. Aunque es especialmente frecuente durante el embarazo, las estrategias para aliviarlo son aplicables a cualquier causa. Implementar cambios simples en la dieta y el estilo de vida, como aumentar el consumo de fibra, mantenerse bien hidratado y evitar alimentos procesados, son medidas efectivas que pueden aliviar esta molestia de manera natural.
Si el problema persiste, siempre es recomendable consultar con un especialista en nutrición o médico, para asegurarse de que se esté gestionando de la manera más efectiva y segura.
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Preguntas Frecuentes
- ¿Qué se considera estreñimiento durante el embarazo?
El estreñimiento se considera menos de tres evacuaciones intestinales por semana, con heces duras y dificultad para evacuar.
- ¿Qué remedios naturales son efectivos para el estreñimiento?
Para aliviar el estreñimiento de forma natural, se recomienda consumir frutas ricas en fibra, como frambuesas, moras, peras y ciruelas, que también contienen sorbitol, ayudando a atraer agua al intestino. El kiwi es especialmente beneficioso debido a su contenido de actinidina, una enzima que mejora la digestión.
Por otro lado, mantenerse bien hidratado es fundamental, así como incluir infusiones o caldos. Incorporar semillas de chía o lino en la dieta, ricas en fibra soluble, puede ser beneficioso. Además, realizar ejercicio regularmente, como caminar o practicar yoga, estimula el movimiento intestinal y mejora la salud digestiva.
- ¿Es seguro usar laxantes durante el embarazo?
Algunos laxantes pueden ser seguros, pero siempre es recomendable consultar a un médico antes de usarlos.
- ¿Cómo afecta el estreñimiento al bebé?
Generalmente, el estreñimiento no afecta directamente al bebé, pero el malestar en la madre puede tener un impacto indirecto en su bienestar.
- ¿Puedo prevenir el estreñimiento durante el embarazo?
Sí, mantener una dieta alta en fibra, beber suficiente agua y hacer ejercicio regularmente puede ayudar a prevenir el estreñimiento.
Bibliografía:
Serra, J., Mascort-Roca, J., Marzo-Castillejo, M., Delgado Aros, S., Ferrándiz Santos, J., Rey Diaz Rubio, E., & Mearin Manrique, F. (2017). Guía de práctica clínica sobre el manejo del estreñimiento crónico en el paciente adulto. Parte 2: Diagnóstico y tratamiento. Gastroenterología y Hepatología, 40(6), 378-387. https://doi.org/10.1016/j.gastrohep.2016.02.007