Autor: Ignacia Fillol
¡Bienvenido al verano! Con la llegada de las altas temperaturas, es crucial cuidar nuestra alimentación para mantenernos hidratados, saludables y llenos de energía. En este blog, la nutricionista Ignacia Fillol comparte valiosos consejos sobre cómo nutrirnos de manera saludable durante esta temporada.
- Hidrátate, Hidrátate, Hidrátate:
La hidratación es esencial, especialmente en verano cuando perdemos líquidos por la sudoración. Para contrarrestar esta pérdida, es importante beber entre 2 y 3 litros de agua al día. Esta cantidad puede variar según la actividad física y el clima. Además del agua, opciones como infusiones, té helado o jugos de frutas y verduras también contribuyen a mantenernos hidratados. - Come Frutas y Verduras Frescas:
Las frutas y verduras son ricas en vitaminas, minerales y fibra, y ayudan a mantenernos hidratados. Aprovecha la variedad de opciones frescas que ofrece el verano para obtener diferentes nutrientes y disfrutar de su refrescante sabor. Ejemplos ideales incluyen sandía, melón, piña, frutos rojos, pepino, tomate y lechuga. - Viviendo el Verano: Equilibrio, Placer y Movimiento
Durante las vacaciones estivales, nos dejamos seducir por alimentos y preparaciones que escapan de nuestra rutina diaria. En lugar de privarnos, lo ideal es adoptar un enfoque equilibrado que nos permita estar saludables y disfrutar sin remordimientos. Para esto, mi recomendación es incorporar siempre a nuestras comidas ensaladas frescas y proteínas magras para mantener la satisfacción y la saciedad sin caer en excesos.
En estos días de relax, cuando la actividad física puede disminuir, es esencial integrar diversión y ejercicios compartidos con familiares y amigos. Caminatas en la playa, juegos deportivos o excursiones son excelentes maneras de mantenernos activos mientras fortalecemos lazos afectivos.
Disfruta de opciones frescas como ensaladas de frutas y verduras para darle un toque liviano y delicioso a tus comidas veraniegas. Combina estas elecciones con proteínas variadas como pescados, mariscos o ensaladas con legumbres para una experiencia culinaria equilibrada. - Hidratación y ejercicio: Un Factor Clave Antes, Durante y Después
La actividad física es esencial para mantener un estilo de vida saludable, pero durante el verano, el riesgo de deshidratación aumenta considerablemente. En particular, es crucial tener precaución al hacer ejercicio en los días calurosos, evitando las horas pico al mediodía cuando las temperaturas son más elevadas. Además de elegir momentos más frescos para la actividad física, la hidratación adecuada juega un papel fundamental en la seguridad y el rendimiento.
Antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios, es recomendable ingerir al menos 500 ml de agua para asegurar un estado óptimo de hidratación. Durante la actividad física, especialmente en climas cálidos, es esencial mantener un flujo constante de líquidos. Se aconseja consumir entre 150 y 200 ml de agua cada 15-20 minutos para contrarrestar la pérdida de líquidos debido al sudor.
No menos importante es el proceso de rehidratación después de la actividad física. Al concluir tu sesión de ejercicios, asegúrate de reponer tu cuerpo con al menos 500 ml adicionales de agua. Este paso es clave para restablecer el equilibrio hídrico y ayudar en la recuperación muscular.
Es importante tener en cuenta que estas recomendaciones son generalizaciones y que las necesidades individuales pueden variar. La consulta nutricional personalizada es la clave para adaptar estas pautas a las necesidades específicas de cada persona. Cada individuo tiene requisitos únicos de hidratación y nutrición, por lo que se recomienda buscar asesoramiento profesional para una guía personalizada y precisa.
Para tips y consejos de alimentación, revisa nuestro blog semana a semana.
